Entiendo y aprecio a nuestros oficiales y su labor de siempre aportar a la comunidad y ayudar a los necesitados, más aun cuando es de vida o muerte.... Pero de veras que ese oficial merece un aplauso por esto.
Por nada del universo se me ocurriría meter un animal de estos en mi auto para llevarlo de regreso a su casa, bueno, a su lago. Mira lo feliz que va el, sin ni dar las gracias, a nadar y seguir cocodrileando por ahí!