Aunque hay muchas advertencias sobre por qué no se debe comprar una pistola de aire comprimido Red Ryder como regalo, una familia aprendió que otros regalos aparentemente inocentes pueden ser igual de peligrosos.
Según Nissa-Lynn Parson, quien compartió la historia y las fotos de las secuelas en su Facebook, su hijo de 12 años se las arregló para incendiar su césped con su nuevo juguete.
"Mi hijo Cayden de 12 años recibió una lupa, que pensamos era para leer, pero en vez de eso trató de ver si podía encender un fuego con ella", escribe la mamá de Texas.
Afortunadamente nadie resultó herido, y la familia utilizó cubos, mantas y su rociador para evitar que el fuego se extendiera. Tapando su poste, Parson escribe: "En lugar de una tragedia, ahora será una Navidad para recordar".