El Coronavirus, que causa el COVID-19, se originó en la ciudad de Wuhan, China, y desde entonces se ha extendido por todo el mundo a un ritmo alarmante. Produjimos esta animación 3D sobre el coronavirus para mostrar cómo se cree que se transmite el COVID-19, a la vez que educamos al público sobre los síntomas que puede causar el COVID-19.
La mayoría de las personas que contraen COVID-19 experimentan síntomas leves, como dolor de garganta, dolor de cabeza, fiebre, tos seca, falta de aliento y fatiga. Sin embargo, en un subconjunto de pacientes, el virus ataca los pulmones, causando una infección más grave, como la neumonía.
Pequeños sacos de aire en los pulmones añaden oxígeno a las células sanguíneas. Este oxígeno se transporta luego a los órganos y tejidos de todo el cuerpo. Cuando el coronavirus se adhiere a una célula, comienza a replicarse dentro de la misma.
El sistema inmunológico del cuerpo intenta destruir el virus, lo que resulta en una respuesta inflamatoria que causa la acumulación de líquido en los pulmones. A medida que los pulmones se llenan de líquido, el oxígeno disponible en el cuerpo disminuye, lo que puede conducir a lesiones en los órganos y a la muerte.
El riesgo de complicaciones graves aumenta si la persona es de edad avanzada o tiene afecciones médicas asociadas. Una vez infectada, una persona puede no mostrar ningún síntoma, pero aún así puede infectar a otros.
Lo que comenzó en Wuhan se ha extendido ahora por todo el mundo a medida que continúan los esfuerzos internacionales para contener el virus y minimizar su propagación a la población en general.