Sí, tiene todo el sentido, ¿verdad? ¿Qué? ¡¿No puedo llevar a mi gato al gimnasio?! ¡Bueno, entonces me quitaré la ropa y haré ejercicio así!
Los empleados del World Gym ubicado en Tamsui de la ciudad de New Taipei le dijeron que no se le permitiría llevar a su gato dentro con ella mientras se ejercitaba, así que decidió que la forma más apropiada de protestar era desnudarse y ejercitarse.