La pandemia ha sido terrible para la economía, pero pocas industrias se vieron tan afectadas como la industria del turismo. La cantidad de gente que ha volado estos últimos meses ha sido una fracción de lo que normalmente es. De hecho, muchos de esos posibles pasajeros de avión están eligiendo en su lugar hacer un viaje por carretera para disminuir su potencial exposición a COVID-19. Muchos de ellos podrían tener una tarjeta de crédito por la que pagan una cuota anual a cambio de millas, así como beneficios en los aeropuertos y a bordo de los aviones. Bueno, podrían ser capaces de recuperar algo de dinero debido al estado actual de los viajes aéreos.
La mayoría de las compañías de tarjetas de crédito no quieren perder clientes y están dispuestas a hacer todo lo posible para retenerlos. Si estás pagando una cuota anual por una tarjeta relacionada con los viajes y les llamas para hacerles saber que estás considerando cancelar tu membresía porque no estás usando la tarjeta, hay una alta probabilidad de que te ofrezcan un reembolso parcial o total de la cuota anual para mantenerte como cliente.
También puede ser su mejor opción aceptar el reembolso, ya que la cancelación de la tarjeta podría afectar a su puntuación crediticia. Sin embargo, hay otra opción si realmente no quiere pagar más la cuota, y es bajar de categoría su tarjeta a una con una cuota anual más baja o ninguna. Por supuesto, con eso vienen menos beneficios y recompensas. Si decide hacer eso, asegúrese de preguntar qué pasa con las recompensas no utilizadas que ya haya ganado. Además, asegúrate de que no te golpeen con ninguna penalización.
Aunque su tarjeta no le recompense en millas pero aún así tenga una cuota anual, no hace daño llamar e intentar que le bajen la cuota o que le eximan de ella. No tiene nada que perder.
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