Esta nueva modalidad en Colombia, en Bucaramanga para ser precisos, es algo nuevo que está tomando fuerza. Se le llama "car sex", y de lo que se trata es de un servicio en el que el "chofer" del auto pude ser una prostituta o puede ir de pasajero y en un corto tiempo te puede dar diferentes servicios sexuales.
El "car sex" funciona en aplicaciones del teléfono móvil y es una manera rápida de "ordenar" relaciones sexuales. Aparecen mensajes constantemente en redes sociales, anuncian los precios que van desde 3 a 25 dólares por recorrido según los servicio.
Los taxistas están indignados pues la industria del taxi se ve afectada y le quita reputación a otros taxistas que trabajan honradamente.